viernes, 3 de febrero de 2012

La noche: horario de confusión y todo eso que pase

Jo.... yo que iba a hablar este post de las confusiones nocturnas, la exaltación del amor y la exageración de las emociones... y resulta que la que se ha perdido casi su día de publicación he sido yo. Si es que a mi me confunde más el día que la noche.

Aventuras miles!!! Ayer un amigo mio tuvo el detalle de recordarme unas cuantas de ellas. Y es que, quien no la ha liado alguna noche. Yo la verdad es que he sido siempre de las comedidas de mis amigas, y amigas tengo unas cuantas, a cual más exagerada de ellas.



Empecemos con aquellas maravillosas juergas universitarias. Mis queridas Zipi y Zape, eran unas profesionales de la noche. Las dos eran un peligro con patas. El alcohol hacía estragos en ellas. Con Zipi pude comprobar la teoría del imán. Nunca, jamás en la vida había visto semejante poder de aproximación. Imaginaos la escena: chica visualiza chico, chico lleva sudadera (con capucha) y chaqueta de cuero, chica se vuelve loca y empieza a hablar con chico, y de repente una inexplicable fuerza de atracción aparece entre ellos y como si de dos polos opuestos se tratara, chocan como imanes. La escena fue dramática, pero no más dramática que cuando empezó a llamar al chico troll delante de sus amigos y... continuó dando patadas a unos parquímetros gritando en mitad de la calle "Abajo la inquisición!!!". Si es que el alcohol hace auténticos estragos, solo hay que preguntárselo a los frenos de mi coche esa noche que tuvieron que funcionar al 200% gracias a la inquisidora y a sus ansias de expulsar el demonio interno que tenía en forma de Ron.

Si Zipi se las traía, no os voy a hablar de Zape. Esta graciosilla, se considera un auténtico DJ, con los cambios de música oportunos en las discotecas o bares, gracias a su dedo acusador. Su foto empezó a colgar en las puertas de las discotecas junto a "se reserva el derecho de admisión",  después de numerosos cambios de música tocando los botoncitos del DJ, por no decir los "cojoncillos". Por cierto, no dejeis nunca la copa sin vigilar en el baño de una bar, si desaparece, es probable que ella esté por el lugar.

Estas dos, fueron las encargadas de colarnos en la fiesta de cumpleaños de Paquirrín cuando aún tenía pelo. La "creme de la creme", cual anuncio de Saimaza (o Marcilla, quién sabe, todos los cafés solubles son iguales). Una de ellas oyó a alguien por la calle, o un amigo de un primo de su vecino, sabía que Paquirrín iba a celebrar su cumpleaños en una célebre sala de fiestas de Madrid. Lo más nutrido de la suciedad televisiva estaba allí: Nuria Ber, Sonia Monroy, Malena Gracia, Pozi, Loli Alvarez y Toni Genil,.. vamos lo más nutrido de la televisión. Y allí que fuimos, única y exclusivamente, para que Zipi y Zape se sacarán la foto... vamos, todo para nada, ataque repentino de vergüenza, superación de la vergüenza, gritos a Paquirrín, Paquirrín gritando "que yo no voy, que yo no voy", las niñas enfadadas, insulto de una de las concubinas del hijísimo, copas sobre pelo con extensiones, hostia en cara, seguridad enganchando, universitarias vomitando y a la calle casi sin abrigo en pleno mes de febrero. Esta vino a ser lo que es una noche brutal! Especialmente, porque el hijo opusino del vecino de mis padres, estaba en la puerta esperando para entrar, cuando los de seguridad nos sacaron como a Jazz en el Príncipe de Bel Air. La cara de mi madre 3 días después fue estupenda.

Pero para brutal, desde luego me quedo con las fiestas de cierto pueblo de la periferia madrileña. En esta ocasión aparece en escena Ojos Amarillos y Zipi sale, porque no le dio la gana venir. Durante la universidad, cualquier fiesta de pueblo se vive con una mayor intensidad, sobre todo porque es el arranque del curso escolar y llevamos medio verano sin vernos... así que hay que comenzar el curso con buen pie, y una buena borrachera. Pues bien, estas fiestas no iban a ser menos, pero creerme si os digo que en la vida, jamás podría haber pensado, que las gafas de lucecitas que venden los indios en las verbenas pudieran tener efectos psicotrópicos. ¿Cómo se puede dejar solas a dos personas 10 minutos y al volver que se hayan transformado en dos colgadas? Pues la respuesta es sencilla, ponles unas gafas con lucecitas, azules a poder ser. Gracias a estas gafas, mis queridas Zape y Ojos Amarillos fueron capaces de: conseguir hielos, bebida y vasos para todos (gratis por supuesto), convertir una pashmina en poncho, convertir un parking en un dormitorio con cama y todo, convertirse en Rambo (con el consiguiente repta que te repta por el suelo cuál campo de batalla), perderse en un recorrido de 5 metros en línea recta sin obstáculos y hundir en la más absoluta de las miserias a un pobre desgraciado que se atrevió a llamarlas borrachas.
"A mi se me pasa, pero tu vas a seguir igual de feo mañana" célebre frase de Ojos Amarillos para el listillo que la llamó borracha

Esta noche, además, una amiga tuvo la osadía de pedir un control de alcoholemia voluntario para ver si podía conducir. Un acto de total responsabilidad por y para la sociedad. El policía tuvo el detalle de decirme que haciendo esa pregunta estaba claro, que no podía conducir. Sabiamente, seguí sus consejos y moví el coche 200 metros a 10 km/h (calcular vosotros el tiempo que tardé en llegar), ya que el policía consideró... jop, creo que lo que trataba de decirme es que iba, digo mi amiga iba, un poco tocada.. MI AMIGA! No se porque esto lo cuento en primera persona..

Bueno, al tema, si bebes no conduzcas.

Buen fin de semana!!!
Virtudes

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